ASCA, junto con sus socios Eiffage Energie Systèmes, Les Maraichers Nantais y Groupe Olivier, está llevando a cabo un experimento utilizando películas fotovoltaicas en un invernadero que compensará los costos de energía del cultivo de vegetales.
Instalar tecnología fotovoltaica en invernaderos agrícolas no es una idea nueva. El experimento tuvo lugar hace varios años en paneles solares de la primera y segunda generación. Pero los resultados no fueron satisfactorios: los rendimientos fueron posteriores y menores.
Sin embargo, a diferencia del panel solar clásico, las películas fotovoltaicas transmiten el 30% de la luz, dejando posible la reacción de fotosíntesis.
Otra ventaja de la tecnología es el bajo peso de las películas fotovoltaicas. A diferencia del panel fotovoltaico, que permanece estacionario después de la instalación, la película ASCA se puede incorporar fácilmente al sistema móvil, adaptándose a la época del año o las condiciones climáticas.
69 módulos fotovoltaicos de película ASCA ocupan un área de 43 m² y están dispuestos de tres maneras diferentes, horizontalmente dentro del invernadero, verticalmente dentro y fuera del edificio.
Si las pruebas tienen éxito, se repetirán a gran escala.